Un Deportivo Cali fantástico con sus canteranos, con sus jugadores experimentados, con el estilo inconfundible del 'Pecoso' y con una afición que desde hacía diez años esperaba una alegría grande, alcanzó el domingo su novena estrella al aguantar la embestida del Medellín y defender heroicamente la ventaja que había logrado en su estadio el miércoles pasado.

 

Los azucareros salieron decididos a buscar la gloria en el Atanasio Girardot. Nunca se amilanaron en un estadio vestido de rojo hasta las banderas, con fiesta incorporada desde antes de comenzar el partido.

 

Los guerreros vestidos de verde se batieron en el estadio antioqueño, teniendo por delante el 1-0 alcanzado el miércoles en Palmaseca.

 

El título comenzó a tomar forma a los 39 minutos con el golazo de Andrés Felipe Roa, quien se levantó imponente en el área roja y metió un frentazo fuerte, empujado por ese aliento e ilusión de los hinchas verdiblancos, para vencer al sorprendido arquero paraguayo Ánthony Silva.

 

Pero antes de la anotación, el Cali tuvo que sufrir demasiado. Fueron casi 20 minutos iniciales de una presión constante del Medellín, con un Juan David Pérez imparable y un Hernán Hechalar que hizo la fiesta por la zona de Helibelton Palacios.

 

Sin embargo, del minuto 35 al 40 llegaron los mejores momentos de los verdiblancos. A los 35 lo botó Cristian Nasuti de cabeza, y a los 36 el que desperdició fue Hárold Preciado ante gran jugada de Roa por izquierda.

 

Luego llegó el gol del juvenil volante azucarero con el que terminó la primera etapa.